viernes, 22 de enero de 2010

Flaco, no te mueras nunca...








Lo peor del amor cuando termina
son las habitaciones ventiladas,
el sólo de pijamas con sordina,
la adrenalina en camas separadas.

Lo malo del después son los despojos
que embalsaman al humo de los sueños,
los teléfonos que hablan con los ojos,
el sístole sin diástole sin dueño.

Lo más ingrato es encalar la casa,
remendar las virtudes veniales,
condenar a la hoguera los archivos.

Lo peor del amor es cuando pasa,
cuando al punto final de los finales
no le siguen dos puntos suspensivos…

2 comentarios:

Irene Bebop dijo...

No se va a morir, tanta mala vida ha acabado por hacerle inmortal. Que yo lo sé, que me lo ha dicho a mí.

...sístole sin diástole ni dueño...

un apasionado dijo...

Lo mejor del amor es cuando empieza,
esos corazones templados de escasa apariencia,
cuya pasión no deja vislumbrar
el estrepitoso escalabro, que tarde o temprano,les espera